Filipinas es el país más peligroso para la prensa en Asia sudoriental
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- Publicado: Viernes, 12 Enero 2018 17:16
- Escrito por Gina Vera Fernández

Con el sexto lugar en el mundo entre los que tienen más reporteros muertos, Filipinas se ha convertido en el peor país para la prensa en Asia sudoriental, informó la Federación Internacional de Periodistas (FIP).
Las últimas víctimas han sido Joaquin Brinoes, Rudy Alicaway, Leodoro Diaz y Crisenciano Ibon Lozada. En agosto, un hombre armado le disparó por la espalda a este último y dejó gravemente herido a su conductor.
La policía especula que el ataque pudo ser en represalia por sus columnas críticas contra los juegos de azar ilegales, por lo que había recibido amenazas de muerte.
La presentadora Rudy Alicaway y Leodoro Diaz fueron atacados con dos días de diferencia. Los dos andaban en motocicleta cuando dos hombres armados les dispararon por atrás. Su asesinato puede relacionarse con sus informes sobre corrupción, apuestas clandestinas y narcotráfico.
El periodista Joaquin Brinoes, también asesinado de la misma manera, era conocido por su programa de radio implacable. Y hubo otro asesinato, que no figura en las estadísticas presentadas por la FIP en la primera semana de este mes.
Michael Marasigan, un respetado exeditor de un diario, fue asesinado en un barrio de las afueras de Manila. El gobierno de Rodrigo Duterte aseguró que hace todo lo posible por atrapar a los responsables. Pero hasta ahora no hubo detenciones.
El propio presidente es un gran crítico de la prensa. Aun antes de asumir el cargo, el presidente electo difundió un temible mensaje: “solo por ser periodista, no se librará del asesinato si es un hijo de puta”. “La libertad de expresión no lo salvará, querido”.
En Filipinas, hay un número sin precedentes de periodistas encarcelados u obligados a huir, una autocensura generalizada, y la impunidad para delitos de asesinato, acoso, ataques y amenazas contra profesionales independientes alcanzó un grado de epidemia, alertó la FIP.
En septiembre, Edito Mapayo, editor en jefe de Diaryo Balita, de la isla de Mindanao, fue ahorcado y golpeado por el vicealcalde de Surigao del Norte, Francisco Matugas Gonzales. Y en agosto, un funcionario del gobierno demandó por difamación al presentador de ABS-CBN, Ted Failon, y a tres miembros de su equipo.
“Es una tendencia descendente, pero el grado de violencia contra la prensa sigue inaceptablemente alto. Nos perturba mucho que los gobiernos se nieguen a atender la impunidad por los delitos contra los periodistas. En cambio, los patrones no cambian en los países más violentos”, destacó el presidente de la FIP, Philippe Leruth.
México e India también son extremadamente peligroso para los periodistas, aunque ninguna región queda libre del flagelo de la violencia, ni siquiera los países occidentales.
La periodista de investigación Daphne Caruana Galizia, de Malta, pagó con su vida la búsqueda de la verdad. Fue asesinado por un coche bomba tras escribir sobre corrupción en el gobierno, nepotismo, clientelismo y lavado de dinero.
“Hay una crisis de seguridad en el periodismo”, observó el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger.
“Hay una necesidad apremiante de contar con un nuevo instrumento que finalmente permita implementar las numerosas resoluciones existentes para proteger a los medios. Urgimos a que se adopte esta nueva convención para sostener otros esfuerzos para promover la seguridad de los periodistas”, explicó.
Anticipándose a esa garantía para la seguridad de los periodistas, algunos filipinos valientes realizan enormes esfuerzos para mantener una prensa independiente.
Fuente: IPS Noticias