Películas de Disney inspiradas en América Latina

Ante el estreno de Encanto, la nueva película de Disney, Civitatis ha revisado cuáles son los escenarios de América Latina que han inspirado a los creadores del gigante estadounidense para diseñar los escenarios de ensueño de películas como Coco, Up o la propia Encanto.

Encanto, un viaje por el Eje Cafetero de Colombia

La fauna, la flora, la cultura, las tradiciones y la diversidad de Colombia están presentes en Encanto. De hecho, para su producción, el equipo de realizadores tuvo que viajar por Bogotá, Cartagena de Indias, Barichara, Salento, Palenque y el Valle de Cocora para empaparse de toda la esencia de Colombia.

Casas coloniales, arepas, buganvillas y hasta los burros y las mulas de carga tan habituales para salvar la topografía del Eje Cafetero tienen gran importancia en la película.

Todo aquel que quiera sentirse parte del mundo de Encanto, puede hacerlo reservando una ruta de senderismo por el Valle de Cocora. O, si se busca algo más relajado, siempre se puede optar por visitar la finca El Ocaso, donde es posible adentrarse en la cultura del café colombiano.

Coco, una de las míticas películas de animación de Disney inspiradas en Latinoamérica

Estrenada en el año 2017, esta película de Disney y Pixar ha conquistado a medio mundo y, además, ha ayudado a entender mejor la festividad del Día de los Muertos tan celebrada en México.

Pueblos como Guanajuato, San Andrés Mixquic o Pátzcuaro sirvieron de inspiración para crear muchos de los escenarios que recorre Miguel, el protagonista de la historia.

También es posible ver escenas donde se reconocen monumentos emblemáticos como las pirámides de Teotihuacán o la iglesia de San Juan Parangaricutiro. ¿Sabíais que el pueblo de este templo quedó prácticamente sepultado tras una erupción volcánica en el año 1943?

Up y la cascada más alta del mundo

¿Quién no ha llorado en los primeros cinco minutos de Up? Aunque el comienzo es triste y nostálgico, el público y la crítica se enamoraron en el año 2009 de las aventuras de Carl Fredricksen y el pequeño Russell y su continua búsqueda de las Cataratas del Paraíso.

Esta enorme caída del agua está inspirada ni más ni menos que en el Salto del Ángel, la cascada más alta del mundo. Ubicada en Parque Nacional Canaima, en Venezuela, la catarata alcanza los 979 metros de altura y está protegida como Patrimonio de la Humanidad.

Como curiosidad extra, el Parque Nacional Canaima también ha aparecido en otra película animada de Disney, Dinosaurio, allá por el año 2000.

Río, aventuras de la avifauna de Brasil

Otra de las películas de animación de Disney inspiradas en Latinoamérica es Río. Aunque fue producida originalmente por la factoría 20th Century Fox, la compra de esta empresa por parte de Disney ha convertido al guacamayo azul que protagoniza la cinta en un personaje más de esta gran familia de dibujos animados.

Las playas de Río de Janeiro, increíbles vistas de la bahía de Guanabara, el famoso Cristo Redentor, la frondosa selva del Parque Nacional Tijuca y, por supuesto, el Carnaval de Río aparecen en la película.

El emperador y sus locuras: conociendo la cultura inca

El emperador y sus locuras nos lleva a un pasado muy lejano para conocer cómo se vivía en tiempos de la antigua civilización inca. Por tanto, estamos ante una más de estas increíbles películas de animación Disney inspiradas en Latinoamérica, concretamente en Perú.

Aunque el largometraje no ofrece muchas pistas de las ubicaciones de sus escenarios, podemos ver diferentes paisajes de la selva peruana y, sobre todo, una aldea antigua que podría estar inspirada en las ruinas de Machu Picchu.

En el protagonista, Kuzco, también encontramos claras referencias a nuestro país y una de nuestras ciudades más emblemáticas: Cusco.

Los tres caballeros, una película de animación Disney con mucha historia

La más antigua de las cintas de esta lista es Los tres caballeros, estrenada en el año 1944, en plena Segunda Guerra Mundial.

El loro José Carioca, de Brasil, y el gallo Panchito Pistolas, de México, acompañan al pato Donald en una singular aventura que, para algunos, guarda un mensaje de amistad y alianza en tiempos políticos convulsos.

Esta película, al estilo de lo que haría años después Mary Poppins, combina escenas animadas con personajes y lugares reales. Tanto es así que aparecen incluso estrellas de la época como la cantante brasileña Aurora Miranda o la bailarina mexicana Carmen Molina.

Durante el largometraje podemos ver a Donald contemplando las playas de Acapulco desde un sarape volador, disfrutando de un espectáculo de folclore tradicional en Veracruz o participando en un tour por Salvador de Bahía.