Joel Kim Booster

Este mes se estrenó en Star+ la nueva comedia romántica «Orgullo & Seducción«, una comedia romántica centrada en la comunidad queer, que está inspirada en los dilemas atemporales del clásico «Orgullo y Prejuicio» de Jane Austeen .

La cinta ha sido dirigida por Andrew Ahn y escrita por Joel Kim Booster, quien también es uno de los protagonistas principales, y con quien hemos tenido la oportunidad de conversar, gracias a la plataforma de streaming.

El actor nos contó lo que lo llevó a escribir esta historia, y por qué decidió plasmar su visita a Fire Island en la pantalla grande. Te dejamos nuestra entrevista completa:

Cuéntame tu experiencia la primera vez que pisaste Fire Island (destino de vacaciones gay muy conocido, en las afueras de Long Island, Nueva York), ¿cómo fue cuando llegaste?

Fue bastante abrumador, porque conocía la reputación que tiene Fire Island como una parte importante de nuestra historia, pero también en términos más contemporáneos, como una especie de refugio paradisíaco para una élite de gays musculosos que son ricos y no necesariamente tan abiertos a personas diversas y todos los tipos de cuerpos.

Recuerdo que fui con Bowen Yang, fue la primera vez que viajamos y nos preguntábamos si pertenecíamos a ese lugar y si habíamos hecho bien en viajar. En esa época ambos éramos pobres como ratas, pero tuvimos una oportunidad barata de ir y decidimos aprovecharla.

Apenas pusimos un pie en esa isla sentimos una libertad indescriptible. Se siente la historia, es tangible en esa isla. Así que nos enamoramos de ella inmediatamente. Fue estimulante.

¿Alguna vez sufriste personalmente alguno de los aspectos negativos sobre los que escuchaste acerca de Fire Island?

Una parte de la película, que es un collage de los acontecimientos de mi propia vida, es de cuando fui a una fiesta, no el primer año, sino un par de años antes de la pandemia.

Entré a la fiesta y todos los invitados se dieron vuelta para mirarme y uno dijo: “creo que te equivocaste de casa”. Esa actitud es la que prevalece y fue así nuestro primer año también.

Sin embargo, el poder de la isla, la posibilidad de ir con tu familia elegida, te da el espacio para decir “que se jodan, ¡esto también es nuestro!” Espero que todos puedan sentir esa libertad. Siento que todos merecemos sentir esa libertad.

Aunque Orgullo & Seducción es esencialmente una comedia romántica, es bueno que también hayas incorporado los elementos negativos a tu guion.

Creo que definitivamente es un caballo de Troya. Así me lo definió el director, Andrew Ahn, cuando leyó el guion por primera vez. Por un lado tenemos una comedia romántica evidente, pero con todos estos problemas sociopolíticos que se van colando.

Es como envolver un medicamento con una feta de queso para que el perro lo tome, la comedia es el queso, y la línea que baja sobre racismo y clasismo es el medicamento.

Como escritor siempre intento plasmar la realidad de una situación. No me fue difícil describir algunos de los momentos más desagradables de la película, porque estaba escribiendo con tanto realismo como podía. Fui tomando cosas de mi vida, que entretejí en esta historia, porque todos esos momentos son parte del paquete de pasar una semana en Fire Island.

Es real que hacemos la cuenta regresiva para la puesta del sol y que todos nos odian por eso. Y sé de gente que no me quiere en sus fiestas. Fue muy fácil entretejer todo eso porque sencillamente es parte de mi vida.

¿En qué momento de tu visita a Fire Island decidiste que estabas para escribir un guion sobre ella?

El primer verano que fui. Llevé Orgullo y prejuicio para leer en la playa. Recuerdo que le dije a Bowen que todas las observaciones de Jane Austen sobre las diferencias de clase, las formas en las que interactúan las personas de distintos orígenes intentando impresionarse mutuamente y portándose horriblemente unas con otras, son tan actuales, tan contemporáneas. Especialmente si uno las analiza en el contexto de su experiencia en la isla.

Comparar las formas en que se dividen los hombres gay según sus diferentes clases, cómo se oprimen entre sí y se tratan horriblemente mal, con la historia de Orgullo y prejuicio de alguna manera cristalizó la idea.

Empezó como una broma, preguntándonos si no sería divertido hacer un remake de Orgullo y prejuicio completamente protagonizada por gays y que transcurriera en Fire Island. Todos me abuchearon y me mandaron a callarme, pero yo no podía desprenderme de la idea. Seguía pensando en la cantidad de similitudes, y es algo que me quedó dando vueltas en la cabeza una vez que apareció.

Teniendo la estructura de Orgullo y prejuicio como punto de partida, ¿fue más fácil o más difícil escribir tu guion, teniendo en cuenta que la gente está tan familiarizada con los acontecimientos de la trama?

Creo que me resultó muy útil y liberador, más que limitante. Porque me desviaba cuando me daba la gana, los paralelismos me resultaron muy útiles para ir guiándome y contar una historia coherente y no simplemente un relato de realismo duro al estilo de un documental sobre unas vacaciones de una semana.

También debo decir que Ni idea fue una gran inspiración. Ver lo que hizo Amy Heckerling (guionista/directora) con Ni idea fue casi como un mapa de ruta para mí, porque también se desvió donde lo necesitó. Diría que el libro fue en general útil e inspirador más que un obstáculo.

¿En qué momento les empezaste a poner las voces de tus amigos a los personajes principales y a escribir pensando en ellos?

Es raro… claro que ya tenía el elenco armado en mi cabeza. Siempre supe que iba a ser Bowen. Siempre supe que toda la historia era en esencial acerca de nuestra amistad de la vida real, lo que vivimos juntos y las cosas de las que hablábamos. Así que hasta un mes antes de que empezara el rodaje, los nombres de los personajes en el guion eran Joel y Bowen.

Y más allá de nosotros dos, siempre pienso en amigos para los personajes mientras escribo, porque me ayuda usar el patrón vocal de alguien que conozco en mi cabeza al escribir.

Pero la realidad es que el único que llegó del nacimiento de la historia hasta el casting fue Matt Rogers como Luke. Estaba segurísimo de que Matt podía hacer un personaje híper irritante (risas) y aun así ser querible, y es exactamente lo que hizo.

Más allá de él, convocamos a una gran red de personas al casting. Terminé reescribiendo mucho una vez que tuvimos el reparto. En los últimos meses antes del rodaje empecé a hacer ajustes. Y honestamente, muchos de los ajustes se hicieron directamente en el set.

Al escuchar… cuando algo no sonaba del todo bien en la boca de Tomas Matos, por ejemplo, la idea era pensar cómo decirlo de manera que fuera natural en boca de Tomas. También jugamos e improvisamos mucho, y fue así como apareció la textura y el realismo que tiene la película.

Joel Kim Booster: Conversamos con el protagonista de Orgullo & Seducción

¿Cuánto de Bowen Yang tiene el personaje de Howie?

Diré que Howie se parece mucho menos a Bowen de lo que yo me parezco a Noah. Hay muchos momentos que explotan, como el baile que hace Howie al principio de la película, que es algo que suele hacer Bowen en la vida real, y que siempre me hace reír. Cuando está encendido, entre amigos, creo que esos son los momentos muy Bowen.

Lo que ficcionalicé un poco es la forma en que se enamora Bowen. Bowen es menos naïve y creo que es un poco más racional, no desea tanto un momento de comedia romántica como Howie. Creo que se parece más a Noah y a mí en ese sentido.

¿Entonces cómo fue la experiencia de escribir un personaje para ti? ¿Siempre pensaste que tu papel era el de Noah?

Mira, siempre me sentí inspirado por quienes son guionistas, artistas y productoras, como Issa Rae, Phoebe-Waller Bridge y Lena Dunham. Siempre soñé con mi propia Fleabag (risas), así que se suponía que debía ser yo.

Hubo mucho debate cuando intentábamos venderlo, pensamos que quizá iba a funcionar mejor si sumábamos a alguien más famoso. Créeme, si esa hubiera sido la condición para que se hiciera, hubiera preferido que otra persona protagonizara la historia. Pero lo cierto es que no sé si funcionaría si no fuéramos Bowen y yo.

Cuando empezamos a intentar venderla, Bowen todavía no estaba en Saturday Night Live, había mucha gente que no tenía idea de quién era. Y es gracioso porque ahora la mitad de los titulares dicen que en junio llega Orgullo & Seducción, con Bowen Yang.

Cualquier cosa por lograr que miren la película. Pero siempre se trató de nosotros y era el objetivo.

¿Hubo conversaciones interesantes sobre el hecho de que los protagonistas de la historia son dos hombres gay asiáticos?

Voy a intentar decirlo de manera diplomática. Diría que en su mayoría, la gente de Jax Media y Searchlight Pictures sabía que le convenía no meterse con esa parte de la historia. Creo que me mostré bastante firme con respecto a qué tipo de historia quería contar.

Hubo otros intercambios de ideas a lo largo del proceso acerca de otras partes del reparto y qué tan diversa debía ser la película. Pero en general todos mostraron un apoyo increíble y simplemente respetaron mi visión y confiaron en mí como narrador para contar una historia que se mete con determinados temas.

¿Cuánto de tu personalidad querías darle al personaje de Noah mientras lo escribías?

De la misma forma que con Bowen como Howie, hay mucho de mí allí. Lo que hice fue dejar afuera las partes más detestables de mi personalidad (risas), a lo grande, para darme algo de distancia con respecto al personaje.

Creo que Noah es mucho más seguro que yo. Asume más riesgos emocionales que yo. A pesar de lo que puedo parecer por lo que conocen de mí como artista de stand up o lo que podrían ver en esta película, soy bastante introvertido y tranquilo. Creo que esa es definitivamente la parte de mí que dejé afuera cuando escribí el personaje de Noah.

Convocar a Margaret Cho como la “mamá gallina” del grupo fue una jugada magistral, teniendo en cuenta que ella derribó tantas barreras para generaciones de asiáticos estadounidenses, especialmente de la comunidad queer, a lo largo de su carrera.

Con Margaret tuvimos toda la suerte del mundo. Teníamos problemas para encontrar a alguien para el rol porque originalmente iba a ser un hombre gay mayor.

Después se anunció que Bowen y yo íbamos a estar en la película y su equipo nos contactó. Margaret dijo que le encantaría ser parte, que haría un cameo o cualquier otra cosa. Andrew y yo nos miramos y fue instantáneo, ambos nos preguntamos si no era el papel para Margaret Cho.

La verdad es que apenas tuve que reescribirlo con respecto al hombre gay mayor para adaptarlo a Margaret Cho, simplemente funcionaba. Era totalmente surrealista estar trabajando con Margaret y escribiendo para Margaret.

Con All-American Girl (una comedia de situación estadounidense de los años noventa protagonizada por Margaret Cho) fue la primera vez que recuerdo haberme visto a mí mismo en pantalla. Fue tal el impacto que me causó a los ocho años de edad, estar sentado a centímetros del televisor y por fin sentirme visto, fue una locura.

Así que Margaret siempre habitó de alguna forma esta parte mía. Quiero decir que es parte de mí y de quien me siento. Y obviamente sus espectáculos de stand up fueron una gran influencia para mí cuando los descubrí. No tengo palabras, me siento tan honrado de que quisiera hacerlo y de poder hacerlo con ella.

Joel Kim Booster: Conversamos con el protagonista de Orgullo & Seducción

El director, Andrew Ahn, es muy conocido por contar historias dramáticas, ¿cómo hicieron para que fuera parte de esta comedia?

Me había encantado Spa Night cuando se estrenó. Creo que es una película brillante. Recuerdo que le envié un mensaje directo después de verla, en 2016. Nos hicimos amigos virtuales y nos comunicábamos a veces por Internet.

Cuando empezamos a buscar directores, para mí era importante que fuera un director gay asiático y no hay tantas personas en esa lista. Así que lo contactamos y tengo que decir que hubo quienes no estaban seguros de que fuera a funcionar, por la diferencia de registros de mi guion y su trabajo anterior.

Pero tan pronto como nos sentamos a conversar quedó claro que Andrew, como hombre gay asiático, entendía perfectamente cuál era el corazón de la historia y la elevó muchísimo.

Podría haber sido una de esas películas que terminan directamente en un estante de DVD si Andrew no hubiera estado detrás del lente. Entendió la historia a un nivel tan visceral que simplemente no puedo imaginarme haberlo hecho con nadie más.

Nunca confié tanto mi propio trabajo en términos creativos a otra persona como lo hice con él. Muchas de las últimas reescrituras las hice con Andrew y es un tipo gracioso.

Creo que el gran interrogante cuando incorporamos a Andrew era cómo iba a dirigir las partes de comedia. Y lo que pensé es que como iba a estar ahí, podría ayudar.

Ni bien llegamos al set, Andrew ya tenía el ritmo. Es como un camaleón. El tipo dirigió Spa Night, Orgullo & Seducción y MacGyver. Puede hacer cualquier cosa, es un dínamo.

Andrew también sugirió quedarse en Fire Island durante el rodaje. ¿Cómo fue crear esa comunidad mientras hacían la película?

Increíble. Es algo que vives una vez en tu vida. Estamos tan acostumbrados a trabajar en Nueva York y Los Ángeles, es casi como fichar al entrar y salir del trabajo, y esto fue como un campamento de verano. Creo que todos nos sentimos muy pero muy agradecidos todo el tiempo.

No solo teníamos la oportunidad de vivir esta experiencia juntos, sino que además la podíamos vivir en uno de los lugares más hermosos de los Estados Unidos y encima podíamos alojarnos ahí.

Fue tan divertido… Creo que es algo que voy a atesorar el resto de mi vida. Va a ser complicado encontrar una experiencia mejor que poder dormir en la habitación de al lado de Bowen en Fire Island y simplemente asomar la cabeza para saber qué hará cuando terminemos de rodar después de catorce horas.

¿Qué nos puedes contar sobre David Tabbert, el diseñador de vestuario?

David Tabbert fue un diseñador increíble. Me alegro tanto de haber conseguido a un hombre gay, porque entendía cómo era la moda y qué tipo de ropa se usa en Fire Island realmente.

Hablaste de la influencia de Margaret Cho y cómo te afectó como niño queer asiático, ¿has pensado en las implicancias culturales que tu película tendrá para la próxima generación de asiáticos queer?

Creo que me sumergí en este proceso con mucha ansiedad porque sé que no es un proyecto común. No hay muchas películas como esta que lleguen a hacerse y sabía que si me equivocaba, nadie sabe cuánto tiempo iba a pasar hasta que alguien más tuviera la oportunidad.

Todavía no tuve demasiada oportunidad de pensar en la forma en que puede influir en una persona, por la ansiedad que me produjo la necesidad de que saliera bien.

Ahora que la gente está empezando a ver la película y a reaccionar a la película, es un gran alivio. Honestamente, esta es la primera vez que realmente me preguntan esto. Y es abrumador.

Es realmente sobrecogedor pensar que podría ser una película que tenga el mismo efecto en otra persona que All-American Girl tuvo en mí. Espero que suceda. De verdad.

Quiero que a la gente le guste la película, y si no pueden conectar con la película a ese nivel, creo que no debería volver a hacer una película nunca más. Pero me gustaría seguir, ¡aclaro por las dudas!