Telefónica del Perú ha solicitado a Osiptel reconsiderar la resolución que la designa como proveedor importante en el mercado mayorista de TV Paga, al no considerar la piratería y los servicios de streaming como parte de la evaluación.
Esta decisión genera una clara afectación a la libre competencia y al desempeño del mercado, puesto que regula a una sola empresa y no toma en cuenta el impacto de la piratería ni la incidencia competitiva de los servicios de streaming (u OTT), como Netflix, Prime Video y Disney+, entre otros, indicó el operador telefónico.
Asimismo, como parte de esta medida el regulador ha dispuesto que, en su condición de proveedor importante, Telefónica del Perú revenda los servicios de TV a otros proveedores.
Esto afecta los derechos de autor y conexos de los programadores de contenidos nacionales e internacionales, quienes ofrecen sus producciones con carácter de exclusividad y/o con cláusulas precisas que prohíben la reventa de sus obras.
«Osiptel debió realizar las consultas respectivas a las autoridades competentes en la materia por las implicancias que esta decisión tiene en el cumplimiento de la legislación nacional y tratados internacionales relacionados a derechos de autor y conexos«, advirtió Ana Claudia Quintanilla, Gerente de Regulación de Telefónica.
«La obligación de reventa de contenidos alcanza a productores que evidentemente no son operadoras de telecomunicaciones a las cuales se les estaría afectando en sus derechos y con un claro impacto económico«
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Piratería y Streaming
En la resolución del Osiptel, si bien se reconoce la existencia de la piratería no la incorpora en la evaluación del mercado, cuando es evidente que las conexiones ilegales, que roban la señal y los contenidos de empresas formales, superan a la oferta de proveedores formales en algunas regiones y por lo tanto tienen una clara afectación a la dinámica del mercado.
De acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), las conexiones piratas en TV Paga tienen una presencia preponderante.
Al cierre de 2020, en el Perú existían 3.5 millones de conexiones de cable, de las cuales solo 1.95 millones de conexiones eran reportadas por Osiptel. Es decir, existen 1.55 millones de conexiones de cable (44% del mercado) que podrían considerarse piratas en el mercado peruano.
«En lugar de buscar corregir la competencia desleal del que roba la señal o no cumple con reportar sus conexiones de TV Paga, el regulador establece obligaciones a solo una empresa de las 680 que oficialmente existen en el mercado, sin tomar en cuenta la gran cantidad de conexiones clandestinas que existen y que atentan contra los derechos de autor y a una saludable dinámica competitiva«, explica Quintanilla.
«La distorsión que genera la piratería es la principal causa de que no se desarrolle el mercado y afecta a la innovación para la generación de contenidos«, añadió.
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Por otro lado, para la evaluación de proveedor importante Osiptel utilizó información de hace dos años sin tener en cuenta la dinámica que se está produciendo en el mercado.
En su evaluación Osiptel infiere que los servicios de streaming son complementarios a la TV Paga, cuando en realidad se evidencia un claro efecto de sustitución. Esto se ha dado especialmente en los últimos dos años tras el ingreso de nuevos actores al mercado latinoamericano de contenidos de televisión en streaming, comentó el ejecutivo.
Solo en febrero de 2020, Youtube y Netflix representaron el 61% del tráfico de internet fijo en el Perú, según datos del propio Osiptel. Asimismo, de acuerdo a un estudio de ConcortTV del 2019, hubo un incremento de la penetración de las plataformas OTT de 13% a 33% en dos años, es decir, un crecimiento de 1.5 veces.
En la misma línea, una encuesta realizada por DATUM Internacional en el periodo setiembre-octubre 2020 muestra que el 52% de peruanos consume TV por streaming.
El fenómeno del acceso a contenidos de video en streaming es un proceso en desarrollo, y un análisis de mercado con enfoque dinámico debería tomar en cuenta la tendencia creciente del uso de estos servicios en el Perú.
«Como se ha demostrado al regulador con distintas fuentes de información, el mercado de TV Paga peruano se encuentra en plena transformación y enfrenta una amenaza seria derivada de la piratería. En lugar de tomar decisiones que generan más cargas a los operadores formales, urge una política única de Estado de lucha contra esta actividad ilegal que afecta a los consumidores y a la competencia«, concluyó Quintanilla.