Cada vez es más importante que las personas creen conciencia y sumen, en su día a día, hábitos que sean amigables con el ambiente y ayuden a frenar el calentamiento global y cambio climático. Sin embargo, no todas las acciones que realizamos son positivas para el entorno lo son e incluso pueden ser más contaminantes.
Por eso, Rosa Bonilla, jefa de Gestión de Reputación y Desarrollo Sostenible de Entel, nos da a conocer cinco costumbres y hábitos que debes evitar para cuidar nuestro planeta. También los puedes encontrar en este episodio del podcast “A Propósito”:
1.- Llenarte de bolsas reutilizables: Si eres de los que compra bolsas reutilizables para no usar bolsas de plástico de un solo uso, pero siempre las olvidas al momento de hacer las compras o no las cargas contigo para una emergencia, no estás siendo muy amigable con el ambiente.
La producción de bolsas reutilizables genera contaminantes, así que lo mejor es tener solo una o dos y sacarles todo el provecho posible.
2.- Pilas: Las pilas son otro producto con el que hay que tener especial cuidado al momento de desecharlas.
Muchas personas creen colocar las pilas junto a los desechos reciclables como plástico o cartón es suficiente. Sin embargo, las pilas deben ir en un contenedor aparte, debido a que contienen químicos y metales pesados, y deben pasar por un proceso especial para su reciclaje.
3.- Uso de delivery: Cuando dejamos de asistir a un supermercado o restaurante, pensamos que dejamos de contaminar porque no usamos el transporte público o el auto propio, por ejemplo, lo cual es cierto solo hasta cierto punto.
Pero cuando se hace un delivery se sigue generando gases de efecto invernadero debido al vehículo del motorizado, sin contar con la cantidad de bolsas y empaques que se usan en este servicio.
Lo recomendable es que, si vamos a usarlo, busquemos locales cercanos que repartan en bicicleta y especifiquemos que no incluyan tantas bolsas o cubiertos de plástico.
También es importante comprar en locales que usen envases biodegradables o compostables que, afortunadamente, cada vez son más comunes.
4.- Envases compostables o biodegradables: Este tipo de envases pueden ser una alternativa, pero la realidad es que su producción también contamina.
Lo ideal es optar por productos que vendan a granel y usar recipientes para evitar el uso de bolsas; asimismo, cuando compramos bebidas como café podemos llevar un termo.
5.- Pasto ornamental: Es verdad que las plantas cumplen una función primordial captando grandes cantidades de CO2 y liberando oxígeno al ambiente, además del pasto que se siembra en los jardines y parques también cumple esa función.
No obstante, se debe tener en cuenta las grandes cantidades de agua que requiere para su crecimiento. La huella de carbono que genera su cuidado y el tipo de fertilizantes que usa, en realidad contamina más de lo que se ayuda al medio ambiente.