leucemia felina

Muchas personas tiene como mascota a un gato, y al igual que los humanos, estos pueden tener enfermedades mortales como la leucemia felina. Por ello, es importante llevarlos al veterinario cada cierto tiempo para chequear su salud.

La gravedad de la leucemia felina es que entre el 80 y 90% de gatos infectados fallecen en un rango de 6 meses a 3 años, después de ser diagnosticados con esta enfermedad. Por esta razón, es importante que lleven un control médico veterinario, más aún, si tienden a relacionarse con otros felinos, pues el riesgo de contraerlo aumenta en un 30%.

“Este virus, que es extremadamente contagioso entre gatos, se encuentra presente en la saliva, la orina, secreciones nasales, heces y sangre. Es por ello, que es importante llevar a tu gato a su control con un médico veterinario.”, aseguró Franco Mauri, director de la unidad de Animales de Compañía de MSD Animal Health en Perú.

Ante esta situación, MSD Animal Health en Perú, muestra algunos puntos importantes a tener en cuenta con relación a la leucemia felina.

Prevención. Es recomendable que los felinos no tengan contacto con otros gatos o salgan a la calle. Además, existen vacunas que ayudan a prevenir esta enfermedad, incluso algunas de estas solo requieren de un refuerzo cada dos años para mantenerlo protegido, y son seguras en un 99%, libre de reacciones adversas.

Síntomas. Pueden ser muy diversos, fiebre, náuseas, pérdida de peso y apetito, se consideran entre los más relevantes. En el caso de los síntomas se cuentan problemas respiratorios, intestinales y cutáneos. En algunos procesos avanzados, la leucemia puede degenerar en cáncer de linfocitos, un tipo de células blancas que provoca tumores.

Tratamiento. Hasta el momento no existe ningún medicamento que pueda eliminar el virus de la leucemia felina o curar en su totalidad las secuelas que provoca esta enfermedad. Por ello, los pasos a seguir deben ser recomendado por un especialista, según la gravedad de cada caso.

Tener un gato en la familia implica estar al día con sus vacunas, sobre todo en sus primeros meses de vida, y reforzar a través de los años. Sin embargo, si tu mascota ha sido diagnosticada con esta enfermedad, puede sobrellevarla con el tratamiento apropiado y vivir meses o incluso años.