El cambio climático es una realidad que afecta a todo el mundo y Perú no es la excepción. A pesar de que el país es responsable de apenas el 0.3% de gases de efecto invernadero, los efectos del cambio climático generan una alta vulnerabilidad para nuestro país debido a que su crecimiento depende principalmente de su capital natural.
En ese sentido, desde hace más de 50 años, se conmemora el Día de la Tierra cada 22 de abril, con el objetivo de generar conciencia sobre el impacto que tiene la contaminación del planeta, la relevancia del cuidado de la biodiversidad y la responsabilidad de la humanidad en el cuidado del planeta.
Dada la relevancia de la crisis climática que vivimos, Lorena Gaviño, subgerente de sostenibilidad de Celepsa, empresa del Grupo Unacem, comparte algunos efectos del cambio climático en nuestro país:
Exposición a desastres naturales (inundaciones, deslizamientos de tierra y sequías)
De acuerdo con el Grupo Banco Mundial, el Perú es uno de los países más afectados por el fenómeno de El Niño, el cual está relacionado con inundaciones y sequías en la costa y sierra, y que genera pérdidas significativas en nuestra economía.
Se estima que sólo el evento de El Niño Costero del año 2017 dañó casi la mitad de la red vial del Perú y produjo pérdidas económicas de más de USD 3000 millones.
Afectación al crecimiento económico
De acuerdo con un estudio realizado por el Banco Central de Reserva sobre los efectos económicos del cambio climático en el Perú, se estima que el incremento de cada grado de la temperatura generará en promedio la pérdida de un punto porcentual de la tasa de crecimiento per cápita.
Se prevé que los sectores agrícola y pesquero concentren los mayores impactos y que para el año 2050 la pérdida de los ingresos per cápita asciendan al 9%.
Escasez del agua
El derretimiento de los glaciares, que desde 1970 asciende a más del 40% de la superficie glaciar, y el cambio en los patrones de las lluvias alteran significativamente la frecuencia y gravedad de las sequías, así como la disponibilidad del agua para su uso en la agricultura, la producción de energía y el consumo.
Esta situación se puede agravar tomando en cuenta que un tercio de la población depende del agua procedente del derretimiento de glaciares y que el Grupo Banco Mundial estima una reducción significativa del flujo del agua para el 2030.
Afectación al desarrollo económico y el bienestar de los hogares
Según el Grupo Banco Mundial, la población pobre de nuestro país está más expuesta a las altas temperaturas e inundaciones de los ríos de las zonas urbanas.
Se estima que en promedio 9 millones de personas están expuestas a las lluvias intensas, inundaciones y deslizamientos de tierras; 7 millones a temperaturas bajas y muy bajas; y 3.5 millones a sequías.
Los efectos del ciclón Yaku detectado en la costa de nuestro país han generado estragos en más de 480 distritos, declarándose estos en Estado de Emergencia por el Gobierno.
Si bien el cambio climático es una amenaza latente para nuestro país, también representa una oportunidad para promover la productividad y la reducción de la pobreza. Por ello, es necesario que se formulen políticas climáticas integrales que fomenten un desarrollo resiliente y bajo en emisiones.
Asimismo, que todos los actores de la sociedad civil asuman el compromiso de reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero e inviertan en soluciones que reduzcan su vulnerabilidad.
«En Celepsa somos conscientes de la crisis climática que vivimos y hemos tomado la decisión de ser un agente de cambio que contribuya con la descarbonización del planeta mediante soluciones energéticas y sostenibles. También, buscamos alentar a todos los actores de la sociedad civil a tomar acción y generar un movimiento activo que permita construir juntos un Perú sostenible«, comentó Lorena Gaviño, subgerente de sostenibilidad de Celepsa.