10 mil árboles

Para contrarrestar el cambio climático, iniciativas como 1t.org y la Trillion Tree Campaign promueven la plantación de árboles a gran escala. No obstante, esta decisión podría dañar los ecosistemas.

La ecologista restauradora Karen Holl y el profesor del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad de São Paulo, Pedro Brancalion, advierten que este tipo de medidas deben adoptarse con cuidado.

En un comentario publicado en la revista «Science», los especialistas señalan que «Plantar árboles no es una solución simple«. «Es complicado, y debemos ser realistas sobre lo que podemos y no podemos lograr. Tenemos que ser reflexivos y planificar a largo plazo«

De acuerdo con la restauradora, plantar árboles puede mejorar la diversidad, la calidad del agua y aumentar la sombra. Sin embargo, se debe tomar en cuenta muchos aspectos. Dónde y cómo se haga.

La plantación de árboles puede dañar los ecosistemas y especies nativas, reducir el suministro de agua y desposeer los propietarios locales y aumentar la inequidad social, explica.

Principios para plantar un árbol

Holl y Brancalion han presentado cuatro principios que deberían guiar las iniciativas de mejora forestal.

1. Reducir la tala y la degradación de los bosques. La protección y el mantenimiento de los bosques intactos es más eficiente, más ecológica y menos costosa que plantar árboles o replantar.

2. Considerar la plantación de árboles como una parte de las soluciones ambientales multifacéticas. Según apuntan, la cobertura mejorada de los árboles es una de las mejores opciones para compensar una parte de las emisiones de gases de efecto invernadero impulsadas por las actividades humanas.

No obstante, representan solo una pequeña parte de las reducciones de carbono necesarias y las estimaciones varían más de diez veces según las variables utilizadas en el modelado.

3. Equilibrar los objetivos ecológicos y sociales, y reconocer los usos competitivos de la tierra y concentrándose en los paisajes con el potencial de generar beneficios a gran escala, como el Bosque Atlántico en Brasil, donde la planificación regional de las iniciativas de plantación de árboles puede conducir a ganancias de conservación tres veces mayores a la mitad del costo.

4. Planificar, coordinar y controlar, trabajando con las partes interesadas locales para resolver objetivos de uso de la tierra en conflicto y garantizar la máxima efectividad a largo plazo.

Pensar en los propietarios de las tierras

Los especialistas insisten que las iniciativas de plantación de árboles deben involucrar a las partes interesadas locales y enfrentar objetivos conflictivos para el uso de la tierra.

De acuerdo con las propuestas los árboles se deben plantar en tierras que ya se usan para cultivar, cosechar madera y otras actividades de subsistencia.

Por ello, Holl destaca que las iniciativas de plantación de árboles deben considerar cómo los propietarios de las tierras obtendŕan ingresos. «De lo contrario, actividades como la agricultura o la tala simplemente se trasladarán a otras tierras«, explica.

Alternativas

La especialista en restauración de bosques tropicales señala que se debe mantener en pie los bosques existentes y permitir que los árboles se regeneren en áreas que antes eran bosques.

«…en algunas tierras altamente degradadas necesitaremos plantar árboles, pero esa debería ser la última opción, ya que es la más costosa y, a menudo, no tiene éxito. He pasado mi vida en esto. Tenemos que pensar en cómo traer de vuelta el bosque«, advierte Holl.

«Los árboles son una pequeña parte de lo que debe ser una estrategia más amplia –apunta–. Para empezar, es mejor no liberar gases de efecto invernadero«, concluye.

Fuente: Ecoticias