En el Centro de Fabricación Avanzada de Ford, Javier tiene la tarea de operar las impresoras 3D por su cuenta.

En el Centro de Fabricación Avanzada de Ford, Javier tiene la tarea de operar las impresoras 3D por su cuenta. Él es sumamente puntual, muy preciso en sus movimientos y trabaja la mayor parte del día, tomando solo un breve descanso para recargar energías.

Este innovador robot sobre ruedas del proveedor KUKA, llamado Javier por los operadores de fabricación aditiva de Ford, es parte integral del desarrollo de la compañía de un proceso pionero en la industria para operar impresoras 3D Carbon con un robot móvil autónomo en lugar de una unidad estacionaria fija.

«Este nuevo proceso tiene la capacidad de cambiar la forma en que usamos la robótica en nuestras sedes de fabricación«, comentó Jason Ryska, director de desarrollo de tecnología de fabricación global. 

«No solo le permite a Ford escalar sus operaciones de impresoras 3D, sino que se extiende a otros aspectos de nuestros procesos de fabricación: esta tecnología nos permitirá simplificar los equipos y ser aún más flexibles en la línea de montaje«.

Ford ha logrado una gran precisión con Javier, considerando su feedback para reducir significativamente los márgenes de error. Además de las impresoras 3D, el método se puede aplicar a una amplia gama de robots que ya trabajan en la empresa para incrementar la eficiencia y reducir los costos.

En su impulso por innovar, Ford ha presentado varias patentes relacionadas con el proceso general, las interfaces de comunicación y el posicionamiento preciso del robot, que no requiere el uso de un sistema de visión de cámara para «ver».

Por lo general, diferentes equipos de varios proveedores no pueden interactuar porque no ejecutan la misma interfaz de comunicación.

Ford desarrolló un programa de interfaz de aplicación que les permite «hablar el mismo idioma» y enviarse comentarios constantes entre sí.

Por ejemplo, la impresora Carbon 3D le dice al robot móvil autónomo KUKA cuándo terminará el producto impreso, luego el robot le informa a la impresora que el robot ha llegado y está listo para recoger la producción. Esta comunicación innovadora es la que hace posible todo el proceso.

Javier permite que Ford opere sus impresoras 3D durante toda la noche, incluso después de que los empleados se hayan ido. Esto no solo aumenta el rendimiento, sino que reduce el costo de los productos impresos a medida.

La marca ha utilizado esta herramienta para fabricar piezas personalizadas de bajo volumen, como un soporte de línea de freno para el Paquete de Alto Rendimiento equipado en el Mustang Shelby® GT500.

Si bien el proceso en sí es autónomo, los operadores de Ford son responsables de cargar los diseños 3D en la impresora, mantener la maquinaria y diseñar nuevos usos para la tecnología.