Hemofilia

Este 17 de abril se conmemora el Día Mundial de la Hemofilia, una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la deficiencia del factor de coagulación.

La sangre, al no coagular correctamente, genera sangrados excesivos cuando la persona tiene una herida o lesión, sea a nivel interno o externo.

En 2019, el Ministerio de Salud reveló que la incidencia de esta enfermedad es de uno por cada diez mil habitantes y se presume que solo ha sido identificada la tercera parte de la población peruana, y que el 70% no sabe que la padece.

Para conocer más sobre esta condición poco común, el Dr. José Caravedo, hematólogo de la Clínica Ricardo Palma nos explica sus causas y cuidados a tener en cuenta.

Existen dos tipos de hemofilia: la A y la B, siendo la primera la hemofilia clásica, y cuatro veces más común que la hemofilia B, también conocida como enfermedad de Christmas.

De acuerdo al especialista, la hemofilia es causada por una disminución en la producción de los factores de coagulación VIII en la Hemofilia A, o IX en el caso de la Hemofilia B.

Si bien este trastorno no tiene cura, con el tratamiento y cuidados adecuados la persona puede llevar una vida normal.

La Hemofilia afecta más a los hombres

El Dr. Caravedo señala que la hemofilia es una condición mucho más frecuente en hombres que en mujeres. 1 de cada 5000 bebés varones padecen de hemofilia, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Esto se debe a que su herencia está ligada al sexo, cromosoma X, mientras que las mujeres son portadoras del gen. De esta manera, la única posibilidad que existe de que una mujer tenga la enfermedad es que su padre sea hemofílico y su madre portadora.

La enfermedad puede presentar ciertas complicaciones, pero esto depende del estado de severidad de cada paciente.

Por ejemplo, en pacientes con defecto severo (menos de 1%) hay sangrados espontáneos a cualquier nivel y sangrados a nivel articular (Hemartrosis).

Cuidados que se deben tener

Evitar cortes, heridas y cualquier tipo de traumatismos

En pacientes con defectos leves-moderados, las medidas pueden ser preventivas cuando vaya a ser sometido a extracciones dentales, cirugías o biopsias.

En casos severos requieren la administración del factor de coagulación, sea VIII o IX, en forma permanente.