Perú cierra el año con un llamado al 'Triple Resultado'

En un momento en el que el mundo se enfrenta a desafíos ambientales cada vez más complejos, la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad tanto para ciudadanos como para instituciones públicas y empresas privadas. Frente a esta realidad, el concepto de Triple Bottom Line (TBL) o «Triple Resultado» ha ganado protagonismo como un marco de acción para abordar los retos ambientales, económicos y sociales de manera integral.

Este enfoque, propuesto por John Elkington en 1994, evalúa el desempeño de una organización pública o privada a través de tres pilares: sostenibilidad económica, impacto social y responsabilidad ambiental.

¿Por qué una empresa debe aplicar el TBL en su gestión?

Actualmente, las empresas y compañías han llegado al punto en que ya no pueden gestionar y administrar sus negocios de la misma manera en que se hacía años atrás. Esto se debería a la crisis social, económica, política y ambiental que están atravesando diversos países y que cada vez va en aumento.

Frente a esta realidad, es importante que el sector empresarial incorpore en su gestión marcos de medición como el Triple Bottom Line para tomar en cuenta el contexto actual y otros factores que pueden afectar tanto a su actividad comercial como a la sociedad y el planeta.

Perú y sus desafíos en sostenibilidad

En el primer semestre del 2024, nuestro país ha mostrado avances significativos en el ámbito de las energías renovables a través de proyectos solares. Este logro refleja el impulso hacia un modelo energético más sostenible. Sin embargo, el panorama ambiental plantea serios desafíos.

Según datos del gobierno, la deforestación aumentó un alarmante 40% en los primeros meses del año, impulsada por las acciones de grupos armados ilegales y el impacto del fenómeno de El Niño, lo que subraya la urgencia de reforzar las políticas de conservación y combatir estas amenazas.

Hoy en día, la sostenibilidad no es sólo un imperativo moral, sino también una ventaja competitiva. Adoptar el Triple Bottom Line permite a las empresas peruanas alinear sus objetivos económicos con las necesidades de la sociedad y las limitaciones ambientales. Es un modelo que promueve la innovación, fortalece la reputación y asegura su viabilidad a largo plazo”, afirma Susana Muñoz, Profesora de OBS Business School, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades.

Prácticas sostenibles clave

Según la experta de OBS Business School, un excelente ejemplo de una empresa que ha implementado con éxito el Triple Bottom Line es Patagonia. Esta organización estadounidense de ropa para actividades al aire libre ha sido pionera en la sostenibilidad desde sus inicios en 1973 a través de tres pilares:

  • Impacto Ambiental: Patagonia se compromete a reducir su huella ambiental mediante el uso de materiales sostenibles y prácticas de producción responsables. También destina el 1% de sus ventas totales a organizaciones medioambientales.
  • Impacto Social: La empresa promueve la justicia social y el bienestar de sus empleados y comunidades. Patagonia ofrece programas de bienestar para sus empleados y apoya a comunidades locales a través de diversas iniciativas.
  • Impacto Económico: A pesar de su enfoque en la sostenibilidad, Patagonia ha logrado ser financieramente exitosa, con ingresos anuales de mil millones de dólares y más de 50 tiendas en todo el mundo.

Un llamado a la acción colectiva

La transición hacia un modelo sostenible no depende solo de las corporaciones. La sostenibilidad requiere un esfuerzo conjunto entre el sector público, privado y la ciudadanía. No podemos ignorar que las decisiones individuales y empresariales tienen un impacto acumulativo en el planeta”, concluye Muñoz.

La adopción del Triple Bottom Line ofrece un marco efectivo para evaluar, medir y mejorar el desempeño en las tres dimensiones clave. Es crucial que las políticas públicas y las estrategias empresariales se alineen para enfrentar los desafíos ambientales y sociales, garantizando un futuro sostenible para las generaciones venideras.

El rol crucial de las empresas en la sostenibilidad

«Las empresas han evolucionado de ser agentes puramente económicos a actores esenciales en la construcción de cohesión social y en la preservación del medio ambiente«, destaca Susana Muñoz.

Añade también que las evidencias de desempeño en relación con el triple resultado se manifiestan en los informes de sostenibilidad empresarial o responsabilidad social corporativa. Hasta el 2009, la elaboración y publicación de los mismos seguían siendo de carácter voluntario y evolutivo en todo el mundo. Hoy en día asistimos a la creación de diferentes marcos regulatorios que obligan a las determinadas empresas a medir y publicar sus resultados en los tres ámbitos, beneficiando no solo a sus accionistas, sino también a sus empleados, comunidades y al planeta”.

El Pacto Mundial de Naciones Unidas, creado hace más de 20 años, ha subrayado en múltiples ocasiones el rol crítico de las empresas en la sostenibilidad. Actualmente, todas las empresas están llamadas a cumplir con el marco de la Agenda 2030 a través de metas concretas como la reducción de emisiones de carbono y la implementación de economías circulares.

La situación ambiental es preocupante, ya que la ONU estima que estamos en camino de superar el aumento de 1.5°C en la temperatura mundial para 2030 si no se toman medidas drásticas.