En la última década el celular se ha convertido en un aparato esencial en nuestras vidas, y su uso ya no es solo para realizar y recibir llamadas, se puede navegar por Internet, y tener acceso a una infinidad de aplicaciones, tanto recreativas como productivas, incluso incentivar la lectura.
“El celular, utilizado de forma consciente, puede convertirse en un aliado clave a la hora de incentivar la lectura de los niños”, asegura Kristina Cordero, Directora de Desarrollo e Investigación en Beereaders. La experta comparte cómo es que los padres deben concientizar el uso de este aparato con sus hijos.
Guiar en el uso del smartphone:
Hay que dejar de demonizar al celular. Debemos aprovechar la atracción que sienten por este formato de comunicación para guiarlos hacia contenidos y plataformas digitales que les puedan enriquecer y enseñar.
Observar sus gustos:
Los niños y sobre todo los pre-adolescentes y adolescentes están en un proceso de descubrir sus gustos e intereses, y cuanto más imponemos y prohibimos, más frustración les producimos.
Mejor debemos estar siempre atentos como padres a lo que estén viendo, pero también necesitan la libertad de elegir lo que quieren leer.
Lectura y comunicación real:
Los niños leen y escriben todo el día, en situaciones reales y con interlocutores reales, y eso es algo que la investigación te dice que es la mejor manera de fomentar la comprensión lectora.
Apps útiles para la lectura:
Por ejemplo, Beereaders es una innovadora plataforma que mejora la comprensión lectora y atrae a los estudiantes a través de una experiencia lúdica con la lectura (y que no requiere acceso a internet y se puede descargar desde cualquier dispositivo (iOS o Android).
En esta plataforma los alumnos pueden encontrar cientos de libros de literatura auténtica en español y miles de desafíos o textos breves para fomentar el hábito lector y el gusto por la lectura desde la escuela, en la casa, o donde sea que estén.
“La práctica constante, consistente, de cualquier tipo de libro o texto, contribuirá a fortalecer las capacidades de los niños y niñas, y abrirá su curiosidad hacia diferentes realidades y temas”, concluye Kristina Cordero.
