Las soluciones de almacenamiento de nube son cada vez más populares, entre ellas está Google Drive, que brinda al usuario 15GB de espacio gratuito para guardar cualquier documento. Las ventajas de contar con este servicio es que es rápido, fácil de usar y accesible desde casi cualquier dispositivo con conexión a Internet.

En este contexto, ESET brinda algunos consejos para mejorar la seguridad en Google Drive y así evitar algún ataque cibernético.

Asegurar la cuenta con doble factor de autenticación. Hay tres modelos, conocimiento (contraseña o PIN), posesión (clave física o token de seguridad) y existencia (huella digital o de retina). El doble factor requiere que se usen dos de estos factores para iniciar sesión en una cuenta, por lo general se pide contraseña y uno de los otros mencionados.

Aplicaciones de terceros. Los complementos de terceros, como extensiones, plugins, etc, son populares porque ayudan a las personas a optimizar las tareas en las que se trabaja. Pero es tener en cuenta que antes de instalar algún complemento, se debe leer la reseña y ver las clasificaciones de otros usuarios, observar la política de privacidad, y afines.

Cifrar los datos. Si bien los datos los servicios de almacenamiento han mejorado sus medidas de seguridad, pueden ocurrir errores que son aprovechados por los ciberdelincuentes. Con el cifrado implementado, incluso si un atacante logra entrar a un disco o si el contenido es distribuido en Internet, los datos resultaría inútiles sin la clave de descifrado.

Establecer permisos. Analizar qué tipo de permiso está otorgado a las personas con las que se comparte los documentos. Quien tiene el acceso de lector puede ver los archivos en la carpeta, mientras que quien tiene los permisos de editor, puede organizar, agregar y editar. También se puede prohibir a que las personas descarguen, copian o impriman un documento.

¿Quién puede ver los archivos, de todos modos? Si bien administrar los permisos es importante, es de suma importancia tener en cuenta qué tipo de documento y con quién se está compartiendo. Si los datos son confidenciales, se tiene que estar seguro de que la persona no los pasará a otros.

“Para muchos de nosotros, una solución de almacenamiento en la nube es una forma fácil y práctica que nos permite acceder a nuestros datos rápidamente. Siempre que se tengan en cuenta las buenas prácticas de seguridad, el almacenamiento en la nube puede ser una buena opción.”, menciona Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.