Tecnoestrés

El teletrabajo y la teleducación comienzan a generar una notoria alteración en la salud de las personas, hablamos del tecnoestrés, conocido también como el síndrome de la fatiga informática.

Este síndrome hace referencia a las sensaciones negativas generadas por la exposición irregular a los nuevos desarrollos tecnológicos. Se manifiesta con estrés, o sensaciones de ansiedad al ver la cantidad de correos por responder o proyectos por entregar.

Se siente agotamiento mental, surgen dolencias musculares y lumbares a raíz de largas horas trabajando frente al computador y temor ante el uso de dispositivos. Otros de sus efectos pueden conducir al usuario a experimentar falta de concentración, depresión e incluso, la pérdida de la memoria.

En ese sentido, Javier Ramírez, gerente comercial de ZTE señala que estos síntomas pueden agudizarse debido a las circunstancias en las que se hace uso de estos dispositivos.

Las personas experimentan estas dolencias no sólo por el uso de estos gadgets en sí, sino porque existe una exposición excesiva ante ellos. Adicionalmente, no consideran periodos de descanso en medio de la jornada laboral o educativa, lo cual es fundamental para mantener una conexión sana con el escenario offline”, explicca.

¿Cómo combatirla?

El término tecnoestrés fue introducido por primera vez por el psiquiatra estadounidense Craig Brod en 1984. Pero el síndrome ha cobrado vital importancia en tiempos modernos, por lo que a continuación, los expertos de ZTE te brindan algunas recomendaciones para combatirla.

Establece horarios específicos: Fija los periodos de tiempo de uso de estos dispositivos a través de alarmas y evita que este interfiera con otras actividades del día a día.

Organiza la información: No te satures. Utiliza estratégicamente los aplicativos de tu smartphone y organiza tus pendientes diarios.

Distracción offline: Dedica actividades de entretenimiento fuera de las plataformas tecnológicas.

Incorpora actividades de relajación en tu vida diaria: Implementa alguna rutina de ejercicio o actividad física sencilla.

Come saludable: Las dietas no balanceadas interfieren con la calidad de sueño. Aliméntate saludablemente e hidrátate constantemente.