El gigante tecnológico chino Huawei organizó un simposio en Pekín acerca del «5G avanzado«, también conocido como 5,5G, y sus aplicaciones en campos como la industria o el internet de las cosas.
La empresa presentó el pasado verano sus primeras soluciones 5,5G, una tecnología que permitirá conexiones móviles hasta 10 veces superiores a la del 5G actual y que es, según Huawei, la evolución hacia el 6G.
Dichas conexiones permitirán a los operadores proporcionar servicios que incluyen una cobertura ampliada, una red más eficiente y una mayor duración del dispositivo de los usuarios.
El experto de Huawei, Pei Shixin, explicó durante el evento que la transferencia de datos 5G de baja capacidad (RedCap), de la cual algunas empresas ya han realizado pruebas en Europa, «reducirá los costes y mejorará las funciones de forma significativa«.
El RedCap habilita la conectividad de dispositivos simples, desde relojes inteligentes hasta medidores de agua, que no necesitan la máxima velocidad de 5G, permitiendo que muchos más se conecten a redes de 5G y transmitan datos de bajo consumo a un menor precio.
Pei vaticinó asimismo que el 5G avanzado permitirá la conexión de más dispositivos, algunos de ellos considerados «pasivos» porque podrán interactuar «sin electricidad», lo que será «de un valor obvio» en actividades como el inventario, la ganadería o el rastreo de personas y objetos, favoreciendo así el establecimiento del internet de las cosas.
Por su parte, el profesor alemán Ömer Ganiyusufoglu destacó las diferencias en la mentalidad germana y la china: «Los alemanes tienen genes de mecánica y los chinos, digital«.
El académico, que lamentó que «la conciencia de la digitalización es muy baja en Alemania«, abogó por la cooperación entre la «fuerte industria alemana basada en el ‘hardware'» y la mentalidad china, más orientada a lo digital.
Mientras, la directora de Promoción de la Inversión y la Tecnología en Shanghái de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, Xiaolei Zhao, aseguró que la digitalización es «el nuevo horizonte» y que su principal obstáculo es la «brecha digital» entre los países, que además «se está ampliando«.
Para solucionarlo, Zhao recomendó «más conectividad» y apostó por «la colaboración entre el sector público y el privado» para «el acceso al mundo digital», al tiempo que aseveraba que el 5,5G es «crucial» para «que todo el mundo esté conectado».
Asimismo, Zhao pidió «políticas más agresivas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas» y la creación de «entornos más favorables a los negocios«.
El pasado mes el presidente rotatorio de Huawei, Ken Hu, aseguró que la empresa había logrado «superar la tormenta» tras unos años en los que la empresa se había visto afectada por las sanciones de Washington.
Hu vaticinó que Huawei cerraría 2023 con unos ingresos de más de 700.000 millones de yuanes (99.000 millones de dólares), lo que supondría un avance de más del 9% con respecto a la facturación registrada en 2022.