Con el objetivo de que los usuarios se tomen selfies de gran calidad, OPPO y Sony se unieron para crear el sensor IMX709. Para el desarrollo de este se invirtió más de 15 millones de dólares.
El ultrasensible sensor IMX709 de OPPO y Sony fue diseñado por más de 300 ingenieros, se involucraron 87 patentes y tuvo tres años de intensa y colaborativa investigación y desarrollo.
Este sensor cuenta con una nueva matriz de píxeles RGBW y el algoritmo Quadra Binning de OPPO. Esto da la posibilidad de capturar en 60% más de luz y reducir el ruido en las imágenes en un 35%.
De esta manera, se obtiene resultados más claros y brillantes en condiciones de poca luminosidad, además de un aumento de la presición y sensibilidad.
También está fabricado con un proceso de 22 nanómetros y chipsets producidos por ambas marcas, lo que se tradujo en un crecimiento del 330% en el volumen de los transistores. Asimismo, tiene una precisión de fabricación de 45% más y un 30% menos de consumo de energía para darle una vida más prolongada a la batería.
El Sony IMX709 es el primer sensor frontal del mundo en un teléfono inteligente que incluye tecnología Digital Overlap High Dynamic Range (DOL-HDR) en el nivel de hardware. Esta tecnología está enfocada en la mejora del contraste y sensibilidad entre las áreas con poca luz y alta iluminación en una imagen. Esto con la finalidad de equilibrar las fotografías y crear escenas únicas.