Constantemente estamos viendo la aparición de nuevas tecnologías y, los métodos de pago no son la excepción. Uno de los que viene creciendo en adopción desde hace un tiempo son los pagos mediante tecnología NFC (Near Field Communication). Sin embargo, como sucede en la mayoría de los casos, cuando se dan este tipo de situaciones también los cibercriminales ponen su atención para sacar provecho.
En ese sentido, ESET destaca los aspectos clave de la ciberseguridad relacionados con los pagos NFC y acerca consejos para utilizarla de forma segura.
La tecnología NFC ha revolucionado la forma en que se realizan transacciones, permitiendo pagos rápidos y sin contacto. Desde tarjetas de crédito hasta dispositivos móviles, los usuarios pueden realizar pagos simplemente acercando sus dispositivos a una terminal habilitada para NFC. Aunque esta tecnología ha simplificado el proceso de pago, también ha dado lugar a preocupaciones sobre los aspectos de seguridad.
Potenciales vulnerabilidades de los Pagos NFC
“La seguridad en los pagos NFC no es solo responsabilidad del usuario. Es esencial que las empresas y entidades financieras también desempeñen un papel activo en la protección de los datos de los clientes. La implementación de medidas de seguridad robustas, la educación continua y la colaboración con expertos en ciberseguridad son cruciales para garantizar la integridad del sistema”, menciona Camilo Gutierrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
-Intercepción de datos: Dado que la comunicación NFC opera a distancias cortas, existe el riesgo de que los datos puedan ser interceptados por dispositivos no autorizados en las cercanías.
-Clonación de tarjetas: Los ciberdelincuentes pueden intentar clonar tarjetas NFC para realizar transacciones no autorizadas.
-Fraude de identidad: La información personal transmitida durante las transacciones NFC podría ser utilizada para el robo de identidad.
Recomendaciones
Ante esto, ESET comparte los siguientes consejos para realizar pagos NFC de forma segura:
– Proteger los dispositivos: asegurarse de que el dispositivo esté protegido con contraseña, patrón de desbloqueo o reconocimiento facial para evitar el acceso no autorizado.
– Actualizar regularmente: mantener los dispositivo y aplicaciones actualizadas. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades conocidas.
– Monitorear las transacciones: revisar regularmente los extractos bancarios para detectar cualquier actividad sospechosa y poder notificar de inmediato a la institución financiera.
– Habilitar el 2FA: reforzar la seguridad habilitando el doble factor de autenticación siempre que sea posible.
– Proteger la tarjeta física: si se está utilizando una tarjeta NFC física, mantenerla en un lugar seguro y se recomienda utilizar fundas protectoras RFID para prevenir la clonación.
– Concientización y Educación: estar al tanto de las prácticas seguras de pago y compartir esta información con familiares y amigos. La educación es clave para prevenir fraudes.
“Si bien los pagos NFC ofrecen una forma conveniente y rápida de realizar transacciones, es fundamental abordar las preocupaciones de seguridad asociadas. Siguiendo los consejos mencionados anteriormente y trabajando en conjunto con las partes involucradas, podemos garantizar una experiencia de pago NFC segura y protegida en un mundo cada vez más digitalizado”, concluye el investigador de ESET Latinoamérica.