Ucrania ha sufrido varios ciberataques en las últimas semanas. El pasado 15 de febrero se desencadenaron una serie de ataques debilitantes DoS (Denial of service, por sus siglas en inglés) contra sitios web gubernamentales y militares ucranianos, así como contra tres de los mayores bancos de Ucrania.
José Carlos Pazos, docente de la carrera de Ciencia de la Computación de UTEC, explica que la modalidad de ataque de denegación de servicio (DoS) es muy efectiva.
«Esta consiste en impedir el acceso de servicios de información a cualquier usuario. De esta manera, los ciudadanos ucranianos podrían verse afectados gravemente si el gobierno no tiene forma de comunicarles sus planes, como intenciones de evacuación o actualizaciones del estado del conflicto. Peor aún, se podrían reemplazar estos servicios caídos por otros que tratan de esparcir información falsa«, explica.
El último de los ataques cibernéticos se confirmó en más de 70 páginas web de distintos organismos gubernamentales de Ucrania que sufrieron defacement (ataque que cambia la apariencia visual de una página web para llevar acciones fraudulentas o de vandalismo, modificando su configuración original).
Según expertos, la ciberguerra ya está en marcha y podría tener graves consecuencias a nivel mundial. En este contexto, ¿qué sectores o industrias son las más vulnerables ante un ataque cibernético?
El especialista de UTEC explica que uno de los principales sectores vulnerables son los medios de comunicación digitales, además explica que existen antecedentes de ciberataques donde otros sectores como el de electricidad y salud se han visto involucrados.
La tecnología como herramienta para erradicar los mecanismos más utilizados por los ciberdelincuentes
En medio de la desinformación en los países afectados por los ataques cibernéticos, el docente de la carrera de Ciencia de la Computación de UTEC recomienda a las autoridades reforzar sus sistemas digitales con tecnología de vanguardia y realizar estrategias que eviten la exposición de datos confidenciales.
Normalmente lo último se cumple, ya que no hay mayor razón para exponer ciertos datos fuera de ciertos entornos. Por ejemplo, se puede atacar fácilmente una página web abierta al público, pero es más difícil atacar un servidor que no tiene acceso al Internet, señala Pazos.
Igualmente, las organizaciones tienen que estar al tanto que no sólo las naciones en conflicto activo son objeto de estos ataques. Día a día muchos gobiernos tratan de obtener información de otros, por más que haya paz.
Finalmente, ¿cómo esta guerra cibernética podría afectar a los demás países del mundo y cómo podemos protegernos? El experto indica que, en el caso de los usuarios, algunos de los errores principales son el uso de contraseñas débiles, exponer información sensible en canales abiertos y ser víctima del phishing.
A nivel de Estado, entre los países con mayor estabilidad en la región, Perú tiene bastante por mejorar en las estrategias de seguridad cibernética y la cultura cibernética a nivel de gobierno y sociedad.