Después de varios meses de aislamiento social por el COVID-19, diversos países de América Latina vienen reactivando su economía y el turismo. Ante esta situación, Aruba invita a los viajeros a desconectarse del mundo en sus paradisíacas playas cuando ya esté permitido los vuelos internacionales.
Debido a la pandemia por el coronavirus, el interes de la gente ha cambiado, pues ahora buscan sentirse bien como clave para vivir felices. “Ante la amenaza inminente de la enfermedad, todo vale para fortalecer nuestro sistema inmune, reforzar nuestras ganas de vivir y luchar por nuestras metas.”, comenta la instructora de yoga, Maria Pucci.
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En ese contexto, la isla situada en El Caribe ofrece un escenario perfecto para resetear la mente, el alma y el cuerpo. “Aruba es una isla donde la paz se respira en su viento y se siente en la piel con ese calorcito del sol durante 360 días del año”, afirma Pucci.
Los turistas que visiten Aruba tendrán una variedad de actividades por hacer, como caminatas por el Parque Nacional Arikok, deportes acuáticos y de aventura, yoga al aire libre, entre otros.
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