Redes de pesca

Las redes de pesca abandonadas son la forma más letal de los desechos plásticos para la vida marina, advirtió la WWF, al lanzar su campaña mundial por un Nuevo Tratado para Combatir la Contaminación Marina por Plásticos.

Al menos, el 46% de las 79.000 toneladas de plástico que forman el Gran Parche de Basura del Pacífico está hecho de artes de pesca, que llegan a matar a más de 557 especies marinas, incluyendo 66% de los mamíferos marinos, 50 % de las aves marinas y todas las especies de las tortugas marinas.

Según su informe «No más redes fantasmas«, estas redes someten a numerosas especies a una muerte lenta, dolorosa e inhumana. También dañan hábitats marinos vitales como arrecifes de coral y los manglares.

Además, amenazan las fuentes de alimentos y los medios de vida de las comunidades costeras y los pescadores.

Un estudio reciente sobre las tasas mundiales de pérdida de artes de pesca, elaborado a partir de fuentes principalmente del hemisferio norte, estimó que el 5,7% de todas las redes de pesca, el 8,6% de las trampas y nasas y el 29% de todas las líneas de pesca utilizadas a nivel mundial se abandonan, pierden o descartan en el medio ambiente.

Si bien un pescador no quiere perder sus artes de pesca, ya que es su medio de vida y sustento, las artes de pesca se abandonan o se pierden debido al clima, problemas mécanicos, errores humanos o por causa de la pesca ilegal, explica Leslie.

Desconocer el problema no nos libera de los daños

En América Latina, cuya actividad pesquera representa el 15 % de la producción mundial y en donde 3 millones de personas dependen directa o indirectamente de las pesca, se desconoce la magnitud del problema.

Las pesquerías marinas emplean directa o indirectamente a más de 200 millones de personas en todo el mundo, mientras que más de 3 mil millones de personas (casi la mitad de habitantes del planeta) dependen del pescado como fuente principal de proteínas, indicó Roberto Troya, Director Regional de WWF para América Latina y el Caribe.

Con una población mundial en aumento, habrá mayor demanda de recursos marinos y por lo tanto, se incrementará el uso de redes pesqueras. Evitemos que los océanos se ahoguen en un mar de plásticos”, añadió.

Asimismo, la falta de un diagnóstico regional sobre el abandono y pérdida de redes contrasta con los datos que, a nivel mundial, señalan que cada año se pierden en los mares hasta un millón de toneladas de artes de pesca”, señaló Aimée Leslie, Directora del Programa Océanos y Vida Silvestre de WWF Perú.

Un aspecto positivo, indicó, “es que algunos países latinoamericanos ya cuentan con programas de reciclaje, lo cual es un paso en el camino correcto”.

Impacto para la salud humana

Los perjuicios a la salud humana también son importantes. Los artes de pesca están hechos con polímeros y otros materiales contaminantes que, al ser tragados por especies de consumo, se convierten en nocivos para los humanos.

NoMásRedesFantasmas

Para hacer frente a este problema, Jorge Rickards, Director General de WWF México, invitó a la población a unirse la campaña #NoMásRedesFantasmas, que busca sumar a más de 2 millones de adherentes a favor de un Nuevo Tratado para Combatir la Contaminación Marina por Plásticos.

De esta manera se busca lograr así que al menos 10 países más se unan al llamado para la creación de este Tratado.

La iniciativa exhorta a las personas a tomar una foto de una especie marina, donde sea que la encuentren —un tatuaje, un libro, una película, en vivo— le dibujen un hashtag a modo de red encima y la compartan a través de sus redes sociales como una forma de visibilizar la situación, y a firmar la petición en go.panda.org/plastics.

¿Cómo detener la pesca por redes fantasma?

Los expertos de WWF aseguran que esta amenaza puede ser detenida a través de medidas reglamentarias y vinculantes eficaces, impulsadas por el mercado, y voluntarias, centradas en políticas y prácticas preventivas, curativas y de mitigación y en la innovación en el diseño de los artes de pesca.

Por esa razón, WWF invita a los gobiernos de todo el mundo a adoptar las mejores prácticas para la gestión de los artes de pesca, determinando dónde se pueden implementar innovaciones.

También los invita a unirse a la Iniciativa Global de Redes Fantasma (GGGI, por sus siglas en inglés), una única alianza mundial intersectorial comprometida a impulsar soluciones.

Ofrecer a sus miembros acceso a apoyo técnico crítico para abordar las redes fantasmas en pesquerías nacionales, crear la práctica del impacto colectivo y ayudar a desarrollar la capacidad mundial para resolver este problema.

«El mundo necesita un marco jurídico reforzado para hacer frente a la contaminación por plásticos marinos y las redes fantasmas, el actual es fragmentado e ineficaz. Por lo tanto, estamos pidiendo a los gobiernos que creen un Nuevo Tratado para Combatir la Contaminación por Plásticos Marinos«, dijo Roberto Troya.