El teletrabajo es la nueva modalidad laboral a la cual se están adecuando muchas personas debido al COVID-19. No obstante, estar frente a la computadora por mucho tiempo y por largas horas puede ser fatal si no se toman las medidas correctas.
Por eso, es recomendable realizar estiramientos de diez minutos, lo que permitirá que los músculos y el esqueleto se recupere diariamente después del trabajo y prevenir otros trastornos, aconseja Acer, y nos entrega una rutina para tu día a día.
Desbloquea los tobillos: Primero ponte de pie, con las piernas ligeramente separadas a la anchura de las caderas y coloca el pie derecho en flex. Luego comienza a realizar un movimiento circular hacia fuera. Repite con el pie izquierdo.
Estira cuádriceps: Agarra la punta del pie derecho y lleva el talón al glúteo. Aguanta unos 15 segundos. Para mantener el equilibrio fija la mirada en un punto para aumentar la concentración. Cambia de pie y mantente otros 15 segundos en esta postura.
Alarga brazos: Abre las piernas formando un triángulo, sin forzar la postura. Eleva los brazos hacia el techo. Lleva tu brazo derecho hacia la izquierda. Intenta alargar el tronco, evita siempre encogerlo. Haz los mismo con el brazo izquierdo.
Moviliza las cervicales: Vuelve a colocar los pies a la anchura de tus caderas. Agarra la parte posterior de la cabeza con tus manos, inspira, y lleva la mirada, con suavidad, hacia el suelo mientras exhalas. Mantente en esta posición y nota como estiras las cervicales.
Brazos al cielo: Con una gran inhalación, abre los brazos y elévalos, intentando alargar toda la columna, dirigiendo las puntas de los dedos hacia el cielo. Nota cómo crece todo tu cuerpo.
Cabeza al suelo: Inspira y al exhalar, baja los brazos, redondea la cabeza y empieza a bajar el cuerpo pausadamente hacia el suelo, notando todo el recorrido que realiza tu columna vertebral. Si no llegas a tocar el suelo con las manos, quédate en una postura que para ti sea cómoda.
Torsión a cada lado: Solo debes llevar las rodillas hacia la izquierda y tu mirada hacia la derecha. Las piernas deben estar flexionadas y quedar situadas por encima del ombligo.
Postura del niño: También te permitirá relajar la espalda, desbloquearás la zona lumbar y de los hombros.