Al igual que los emprendimientos, las startup han tenido buena aceptación en el Perú, logrando conseguir más de 120 millones de dólares en inversión. Cada vez es más grande el interés de las corporaciones por financiar una startup.
De acuerdo con un informe de la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor (PECAP), las startup peruanas recibieron más de 124 millones de dólares en un total de 27 rondas de inversión a lo largo del 2021.
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Un ejemplo de ello es Mente Bonita, startup dedicada a llevar bienestar integral a las personas. Esta fue fundada por Camila Benzaquen y Brian Hemmerde. Para los co-cofundadores la clave para que este tipo de emprendimiento se mantenga y perdure en el mercado es crear una base sólida, por lo que recomiendan lo siguiente:
Identifica tu idea de negocio. Toda idea de negocio debe responder a la siguiente pregunta ¿por y para qué lo hago?
Realiza un estudio de mercado. Es importante realizar una efectiva investigación de mercado, esto con el fin de evaluar si es viable invertir en la idea del negocio.
Establece una propuesta de valor. Más que una propuesta de valor, es un propósito de valor. La propuesta de valor ayuda a distinguirte de la posible competencia. No obstante, el propósito funciona como un impulso para continuar en el proceso frente a todas las adversidades que implique emprender una startup. Por ello se debe recordar siempre ¿por qué estoy apostando por este negocio?.
Trabaja con una aceleradora de startup. En la actualidad existen diversas instituciones que ofrecen mentoring y asesoramiento, e incluso un capital semilla para que el negocio pueda iniciar de la manera más efectiva posible. Solo es cuestión de buscar información sobre convocatorias y acudir con la idea de negocio.
Pon a prueba el modelo de negocio. Muchos emprendedores suelen cometer el error de invertir todo su dinero en distintos recursos para perfeccionar su negocio, sin antes haberlo testeado. Es preferible realizar una prueba del modelo antes de arriesgar tiempo y dinero en otros insumos.
Analiza las fuentes de financiamiento. Es recomendable buscar un financiamiento externo ni bien el negocio esté sólido y despegando en el mercado. Si el emprendimiento ya se encuentra dando frutos, es preferible buscar opciones como el crowdfunding, business angel, que son inversiones privadas, o también mediante la ronda semilla, que es dinero invertido directamente de familiares o entornos cercanos.
