Cómo la tecnología ayuda a las mujeres durante la pandemia

La Covid-19 ha costado a las mujeres de la región latinoamericana una década de progreso en participación de la fuerza laboral, indicó Juan Manuel Campos, director general de HP Perú, Bolivia y Ecuador.

«Resulta sorprendente que las mujeres de la región estén teniendo retos, ya que un gran número de ellas se encontró con el doble de carga de trabajo, dado que, a falta de una infraestructura de servicios a causa de la pandemia, se esperaba que llevaran adicionalmente las responsabilidades del hogar, así como el cuidado de menores y de adultos mayores«, indicó.

La pandemia ocurre cuando se había confirmado que una mejor educación finalmente había eliminado muchas de las barreras de la brecha de género. Por ejemplo, en Perú, el 90% de las mujeres con educación superior tuvieron empleo en 2019. Sin embargo, a partir del 2020, ese progreso podría verse afectado.

Aun tras años de incrementar su presencia en la fuerza laboral, las mujeres de Latinoamérica han retrocedido su participación a causa de la pandemia global, pero es posible recuperar el terreno perdido, afirma el ejecutivo.

Si empleadores y empleadas hacen uso de una nueva serie de plataformas, herramientas y capacitación, la vuelta al camino será más sencilla, acotó. Trabajando en conjunto, se podrán enfrentar los predicamentos de la pademia, explica.

Un gran porcentaje de las mujeres afectadas en Latinoamérica trabajaba en áreas como educación, ventas de retail, turismo y hospitalidad, salud, y servicio doméstico. Por otro lado, un gran porcentaje tenía trabajos independientes y negocios en funcionamiento que simplemente no se podían operar a distancia.

Replantear formas de trabajo

Campos señala que es positivo para las empresas contratar mujeres. Según diversos estudios, las compañías tienden a ser más rentables, productivas e innovadoras. Además, los ejecutivos que dan prioridad a la diversidad de género son considerados mejores ciudadanos corporativos.

Incluso se cree que el crecimiento de los ingresos de las mujeres y las tasas de participación habían contribuido enormemente al crecimiento económico en Latinoamérica previo a la pandemia.

Es decir, a pesar de los retos económicos que trajo consigo la crisis sanitaria, las empresas y sus empleadas aún pueden aprovechar todos los beneficios, si se replantean las formas de trabajo y se adoptan las tecnologías adecuadas para cada caso.

Reconocer las dificultades que tienene las mujeres debido a la pandemia

Para las empresas todo comienza con un esfuerzo sincero por poner la diversidad, inclusión, justicia y equidad al centro de la cultura corporativa.  Las empresas deben reconocer las dificultades únicas a las que se enfrentan las mujeres en la nueva normalidad al tratar de equilibrar responsabilidades personales y profesionales.

Esto significa adoptar estilos laborales más flexibles, como la distribución de funciones, semanas laborales condensadas y trabajo a distancia, además de invertir en tecnología, herramientas y capacitación que se necesitan para hacer el trabajo, sin importar dónde se encuentren.

Si bien las mujeres pueden regresar a un empleo remunerado al priorizar oportunidades que les permitan trabajar desde casa, dada la complejidad de encontrar empleo en una economía afectada por la COVID-19, quizá algunas optarán mejor por empezar negocios propios que atiendan a las necesidades del mercado que han surgido justo ahora.

Existe un creciente número de iniciativas para ayudar a hacer justo eso. Por ejemplo, el proveedor de espacios flexibles WeWork, dio a conocer «Women For Tomorrow«, un programa que donará a negocios selectos dirigidos por mujeres, espacios laborales y asesorías, con valor de $5 millones de dólares en Latinoamérica y Estados Unidos.

La pandemia, ha tenido un efecto adverso en las mujeres que trabajan en Latinoamérica, pero si las compañías se comprometen con la diversidad de género, y si las mujeres encuentran formas innovadoras de usar tecnologías digitales en sus trabajos y empresas, se pueden neutralizar parte de las dificultades y volver a mejores tiempos, concluye Campos.