Fomentar el hábito de la lectura en los niños desde una edad temprana es fundamental para su desarrollo intelectual y emocional, pues abre las puertas a un mundo de conocimientos, imaginación y creatividad, además de mejorar su vocabulario, comprensión y habilidades de comunicación.
Sin embargo, inculcar el hábito de la lectura en los niños no siempre es tarea fácil, ya que los padres de familia, en esta era digital, deben competir con las pantallas y otros objetos de entretenimiento que pueden resultar más atractivos para ellos.
Lamentablemente esto se ve reflejado en indicadores como el de la prueba PISA 2022, que arrojó que el 37% de los estudiantes peruanos de 15 años no alcanzó el nivel 2 en lectura, lo que significa que tienen dificultades para comprender textos de complejidad moderada.
En ese sentido, y en el marco del Día Internacional del Libro, Entel como parte de su campaña Usemos el Celular con Moderación, comparte algunos consejos prácticos para que puedas convertir la lectura en una experiencia placentera y enriquecedora para tus hijos:
1.- Predica con el ejemplo: Los niños aprenden por imitación, por lo que ver a los adultos de su entorno disfrutar de la lectura los motivará a hacer lo mismo. Dedica tiempo a leer en casa y crea un ambiente acogedor para la lectura.
2.- Léeles en voz alta: Comienza a leerle a tu hijo desde que es un bebé. Esto le ayudará a familiarizarse con el lenguaje, desarrollar su atención y crear un vínculo afectivo contigo. Elige libros coloridos y con imágenes atractivas que llamen su atención.
3.- Llévalos a la biblioteca: Visitar la biblioteca con regularidad les permitirá estar en contacto con una gran variedad de libros y descubrir nuevos intereses.
4.- Elige libros adecuados a su edad: Es importante que los libros que lea tu hijo sean apropiados para su edad y nivel de comprensión. Busca libros que les resulten estimulantes y que se ajusten a sus gustos.
5.- Apague los aparatos electrónicos: Los aparatos electrónicos emiten constantemente notificaciones, alertas y estímulos visuales y auditivos que pueden distraer a los niños y dificultarles concentrarse en la lectura. Al apagarlos, se elimina este tipo de distracciones y se crea un ambiente más propicio para la lectura.
