Cuando compramos un dispositivo móvil, uno de los complementos más importantes son los cargadores, que gracias a la tecnología han sido mejorados y se han convertido en una pieza importante para ahorrar energía.
En el pasado, simplemente manteníamos el cargador funcionando sin regulación, comenta el ingeniero Wonseok Kang, miembro del Grupo de Soluciones de Energía del Negocio de Comunicaciones Móviles de Samsung.
«Ahora, hemos incluido software en el cargador que lo pone en suspensión cuando se desconecta un dispositivo, lo que reduce el consumo de energía a un nivel de voltaje más respetuoso con el medio ambiente, y activa el cargador cuando se conecta un dispositivo. Es un tipo de ciclo de eficiencia energética”, explica.
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En 2012, Samsung redujo con éxito el consumo de energía en espera de los cargadores de sus dispositivos Galaxy emblemáticos a 20 mW. En los últimos años, la compañía ha aplicado esta mejora ambiental a los cargadores de dispositivos en toda la gama de sus productos.
Los desarrolladores hicieron todo lo posible para mejorar la eficiencia energética de sus cargadores, analizando incluso los componentes más pequeños en un esfuerzo por maximizar la funcionalidad.
«Nos centramos principalmente en mejorar los circuitos de los semiconductores que se utilizan para convertir energía«, dijo Kang. «Al final, pudimos reducir la carga eléctrica acumulativa al minimizar la pérdida de energía«.
Desde 15 vatios hasta 25, hasta 45 y más, las especificaciones más altas requieren una mayor funcionalidad. Esto conduce a una disminución en la eficiencia energética promedio, pero diseñar los cargadores más eficientes posibles nos permitió ofrecer un alto nivel de eficiencia con especificaciones igualmente altas, manifestó el especialista.
En condiciones perfectas, un cargador generaría el 100 por ciento de la potencia que recibe, logrando una eficiencia energética del 100 %. Los cargadores de los teléfonos inteligentes Galaxy ofrecen una calificación de eficiencia energética de más del 80 %, que cumple con el estándar de la Unión Europea para la certificación ErP (productos relacionados con la energía) de nivel VI.
Además, estos cargadores han permitido ahorrar aproximadamente 13 millones de kilovatios (kW) de energía desde 2014, lo que equivale a la producción de energía de cinco centrales eléctricas, afirma Kang.
