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Este domingo 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet, una iniciativa de la Asociación de Usuarios de Internet (aui.es). Se celebró por primera vez el 25 de octubre de 2005.

Poco tiempo después, la ONU acordó fijar el 17 de mayo, día dedicado a las Telecomunicaciones, añadiendole el Día Mundial de la Sociedad de la Información para promover la importancia de las TIC y los diversos asuntos relacionados con la Sociedad de la Información planteados en la CMSI.

Se estableció celebrar esta fecha con diferentes iniciativas que apunten a debatir sobre los aspectos más relevantes vinculados a este tema. En el 2011, las Naciones unidas declararon el aceso a internet como un derecho humano.

El Internet en el mundo

Según datos de la Unión Internacional de Comunicaciones (UIT), correspondientes a finales de 2019 el 53,6% de la población tiene acceso a internet, lo cual quiere decir que aún hay 3.600 millones de personas que no cuentan con este servicio.

En los países desarrollados, cerca del 87 por ciento de las personas están conectadas. Europa es la región con el mayor uso de Internet (82,5 por ciento), mientras que África es la región que está peor posicionada en este sentido (28,2 por ciento).

En 40 de los 84 países analizados en el último informe de esta entidad, se indica que menos de la mitad de la población tiene conocimientos básicos de informática, como copiar un archivo o enviar un correo electrónico con un archivo adjunto.

La asequibilidad y la falta de habilidades digitales siguen siendo algunas de las barreras clave para la adopción y el uso efectivo de internet, especialmente en los países menos desarrollados del mundo, según advierte la UIT.

COVID-19

Durante las semanas de confinamiento se ha visto la importancia de Internet. Son muchas las personas que están aprovechando su tiempo para aprender o mejorar aquellos hobbies y habilidades. Todas a través de la red.

La pandemia también ha develado como aquellos sectores de la población que no tienen acceso a la red o cuentan con un acceso limitado se ven profundamente afectados en su economía, vínculos, así como en el acceso a la información y otros tipos de servicios.